DEL S. XVIII HASTA HOY

Pese a las guerras sufridas durante el siglo XVII y primera parte del XVIII a lo largo de dicho siglo Guadramiro empezará a recuperarse, convirtiéndose en el mismo en un importante centro productor de lana. Cabe señalar del mismo modo que, al menos desde el siglo XV, Guadramiro poseía Hospital (el cual aún se conserva), el cual se encontró en funcionamiento hasta las desamortizaciones liberales del siglo XIX, poseyendo también posesiones en Guadramiro los hospitales de San José de Ledesma y de Sotelo de Zamora. 

Guadramiro en un mapa de 1809

 

Un proyecto que pudo haber supuesto el relanzamiento de Guadramiro fue la creación de una línea de ferrocarril entre Salamanca y La Fregeneda a través de Guadramiro, por donde transcurría el proyecto inicial procedente de Vitigudino y Ledesma si bien finalmente se reformó el trazado para abaratarlo enlazando a la línea Salamanca-Fuentes de Oñoro en La Fuente de San Esteban, quedando Guadramiro y la mayor parte del norte salmantino huérfano de ferrocarril.

Por otra parte habría que señalar que Gema fue anejo del Ayuntamiento de Guadramiro hasta mediados del siglo XVIII, del mismo modo que en lo eclesiástico pertenecían a Guadramiro las poblaciones de Picones, Gema, Encinasola de los Comendadores, Traguntía, Pedro Álvaro, Pozos de Hinojo y Escuernavacas. 

En 1859 nacerá en Guadramiro el que posiblemente se pueda considerar el personaje más ilustre que ha dado nuestro pueblo en la historia, el pintor Vidal González Arenal, considerado el mejor pintor que ha dado la provincia de Salamanca en su historia, de una exquisita técnica y con una pintura costumbrista muy arraigada al ser de su pueblo natal si bien realizador de obras de otra índole como los frescos que presiden el altar de la iglesia de San Nicolas de Bari de Vitigudino.

Guadramiro en un mapa de 1812

 

Por otro lado, un hecho que acabó de apuntillar a Guadramiro fue el desenlace de la Primera Guerra Carlista (1833-1840), en la que la victoria liberal "pagó" ciertos favores a Vitigudino que se había posicionado del lado de dicho bando y que pasó a ser independiente de la Catedral de Salamanca (a la que pertenecía en propiedad desde el siglo XII), constituyendo ayuntamiento propio y pasando a ser cabecera de Partido Judicial, lo que desplazará poco a poco a Guadramiro como centro de poder de la zona, iniciando nuestro pueblo un lento declive que será especialmente notorio en la segunda mitad del siglo XX, pasando en medio siglo de 613 a 223 habitantes, dándose en los años sesenta y setenta un gran éxodo de guadramirenses hacia las zonas industriales de España, habiendo sufrido en la década 2000-2010 el peor declive poblacional de la historia de Guadramiro en que el pueblo perdió el 26% de la población.